El Puente Romano de Córdoba es uno de los emblemas de la ciudad. Cruzando el río Guadalquivir, esta estructura ha sido testigo de siglos de historia y sigue siendo un punto de referencia tanto para locales como para turistas.
Un ícono de la ciudad
Construido en el siglo I a.C. durante la época romana, el puente ha sido restaurado en varias ocasiones. Con sus 16 arcos, conecta el casco histórico con la Torre de la Calahorra y ofrece una vista espectacular, especialmente al atardecer. Originalmente, formaba parte de la Vía Augusta, una calzada romana que atravesaba Hispania y facilitaba el comercio y las comunicaciones en el Imperio Romano.
Disfruta de la experiencia
Paseo escénico: Ideal para recorrerlo al atardecer y capturar fotografías increíbles.
Torre de la Calahorra: En el extremo sur del puente, alberga el Museo Vivo de al-Ándalus.
Iluminación nocturna: El puente cobra una magia especial al anochecer, con una iluminación que resalta su belleza.
Historia y arqueología: Durante las visitas guiadas, es posible conocer más sobre su evolución a lo largo de los siglos y su importancia en la historia de la ciudad.